Autocines: De la decadencia al resurgimiento en la era COVID-19

Recuperar el autocine

La historia de los autocines, con su mezcla única de americanismo y nostalgia, es una historia de auge, caída y resurgimiento inesperado. Desde sus inicios hasta su reciente resurgimiento durante la pandemia del COVID-19, los autocines han sido una piedra de toque cultural, reflejo de las cambiantes tendencias sociales y tecnológicas.

Historia de los autocines

Autocine con hamburguesas y cerveza de raíz
Los autocines alcanzaron su máxima popularidad en los años 50 y 60

El primer autocine abrió sus puertas en Camden, Nueva Jersey, en 1933, anunciando una era de cine sin precedentes. Estos lugares ofrecían una experiencia novedosa: ver películas bajo las estrellas desde la comodidad del coche.

Los autocines alcanzaron su máxima popularidad en las décadas de 1950 y 1960, encarnando el espíritu estadounidense de posguerra. Al igual que en los cines de hoy, las familias podían disfrutar de una noche al aire libre y los adolescentes encontraban un lugar para socializar. Todo el mundo disfrutaba de la comodidad y la novedad de estos cines al aire libre. El autocine se convirtió en un símbolo de libertad y ocio, entrelazado con la floreciente cultura del automóvil.

La lenta muerte del autocine

Estacionamiento vacío
Un autocine vacío. Los autocines empezaron a perder popularidad lentamente a partir de los años setenta.

Sin embargo, el auge de los multicines, el aumento de los costes inmobiliarios y los cambios en los hábitos de ocio provocaron un declive constante. En las décadas de 1970 y 1980, muchos autocines cerraron o fueron reconvertidos. Los terrenos que ocupaban, a menudo inmensos para acoger a grandes audiencias, pasaron a ser más valiosos para el desarrollo comercial y residencial.

Los nuevos cines interiores ofrecían comodidad con aire acondicionado, sistemas de sonido avanzados y una selección más amplia de películas, lo que atrajo a multitudes lejos del nostálgico encanto de los autocines.

La llegada de las tecnologías de vídeo doméstico, como el VHS y, más tarde, el DVD, el Blu-ray y los servicios de streaming, hizo que las películas se pudieran ver fácilmente en casa, disminuyendo el atractivo único de los autocines.

Renacimiento (resurgimiento) de los autocines en la era pandémica

Conducir en 3
Los autocines de todo el mundo fueron de gran ayuda durante la pandemia de cólera, cuando el distanciamiento social era obligatorio por ley.

Sin embargo, la pandemia de COVID-19 provocó un sorprendente resurgimiento. Cuando los cines tradicionales cerraron por motivos de salud y seguridad, los autocines ofrecieron una alternativa segura. Como es natural, proporcionaban distanciamiento social, permitiendo a la gente permanecer en sus coches mientras disfrutaban de una película.

Este resurgimiento se vio impulsado no sólo por la utilidad de los autocines en el contexto de la salud pública, sino también por una ola de nostalgia. La gente añoraba tiempos más sencillos y encontraba consuelo en el encanto retro de los autocines, que evocaban recuerdos de una época aparentemente más despreocupada.

Este renacimiento también fue testigo de innovaciones. Algunos autocines acogieron conciertos, servicios religiosos y graduaciones, convirtiéndose en centros comunitarios en una época de aislamiento social. Los proyectores digitales y las emisiones en FM mejoraron la calidad de imagen y sonido, haciendo que la experiencia fuera más agradable que en el pasado.

El futuro de los autocines

Aunque no está claro si este resurgimiento se mantendrá en el mundo pospandémico, no cabe duda de que los autocines han vuelto a ocupar un lugar en la cultura popular. La pandemia ha recordado a la gente el valor de estos espacios comunes pero seguros. Para muchos, los autocines se han convertido en algo más que un viaje nostálgico: son un símbolo de resistencia y adaptabilidad.

¿Hacia dónde van los autocines?

La historia de los autocines es un recordatorio conmovedor de cómo las tendencias culturales son cíclicas y de cómo la nostalgia puede desempeñar un poderoso papel en su resurgimiento. A medida que la sociedad evoluciona y se enfrenta a nuevos retos, como la pandemia del COVID-19, resulta reconfortante volver al pasado, aunque sólo sea durante un par de horas en un autocine local, bajo las estrellas.