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El clima invernal puede pasar factura a los coches y otras superficies metálicas, provocando a menudo daños por óxido. Para combatirlo, existen numerosos métodos para luchar contra el óxido antes de que sea demasiado tarde. Una de las formas más baratas y eficaces de combatir el óxido durante los meses de invierno es tratar el coche con cera o sellador de pintura.
Esto crea una capa protectora entre el metal y la humedad del aire, ayudando a reducir las posibilidades de daños por óxido. Además, esta capa ayuda a mantener la suciedad ambiental fuera de los poros microscópicos que forman la corrosión, proporcionando también una capa extra de prevención contra la oxidación.
Además, es importante realizar comprobaciones periódicas en las zonas vulnerables a la oxidación, como alrededor de los paneles de las puertas o en cualquier lugar con daños visibles en la carrocería donde la humedad pueda permanecer de forma inadvertida.
Inspeccionando regularmente estas zonas y eliminando cualquier rastro de suciedad y humedad acumulada cuando sea necesario, puede ayudar a prolongar la vida de su coche de forma significativa. Estos pasos pueden parecer sencillos, pero son esenciales para evitar costosas reparaciones causadas por los costosos daños causados por el óxido en invierno.
