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Un filtro de aire sucio puede causar obstrucciones en el motor y aumentar las emisiones de su automóvil. Un filtro de aire sucio reduce el flujo de aire y la entrada, aspirando más aire que normalmente está lleno de contaminantes. Esto hace que el motor trabaje más y queme más combustible, lo que reduce el rendimiento y la eficiencia.
Los motores más limpios tienen emisiones más bajas, por lo que reemplazar un filtro de aire viejo o polvoriento por uno nuevo puede marcar una gran diferencia en el rendimiento de su automóvil.
Además de reducir las emisiones, un filtro limpio también mejorará el rendimiento del motor. Al eliminar la suciedad y los desechos, mejora el flujo de aire y reduce la restricción en el sistema, lo que permite que se queme correctamente más combustible.
Para obtener los mejores resultados, asegúrese de usar siempre filtros de aire de alta calidad que estén diseñados para mantener la suciedad fuera del sistema. Cuando se ensucian u obstruyen, afectan el rendimiento de su automóvil de varias maneras, incluida la reducción del rendimiento de la gasolina, el aumento de las emisiones y la pérdida o el estancamiento del motor.
La mejor manera de mantener un filtro de aire efectivo es cambiarlo regularmente. Si no está seguro de la frecuencia con la que debe hacerlo, consulte el manual del propietario.
