¿Por qué no me veo igual en todos los espejos?

El espejo Vladimir Fedotov

El espejo

¿Te has preguntado alguna vez por qué pareces una estrella de Hollywood en el espejo del baño, pero en el probador de los grandes almacenes pareces una patata con ojos?

Pues bien, como alguien que ha experimentado este desconcertante fenómeno, permítame guiarle a través del hilarante aunque absolutamente confuso mundo de la magia de espejos.

Mis espejos me están jugando una mala pasada

Verás, en el baño de mi casa, a menudo he visto mi reflejo y he pensado: "¡Eh, no está mal! El gimnasio está dando sus frutos!". Pero entonces, visito la casa de un amigo y su espejo me sugiere cándidamente que mi suscripción al gimnasio es más bien una donación benéfica a la industria del fitness.

¿Puede la ciencia explicar la ilusión del espejo?

La ciencia detrás de esto es tan complicada como mi relación con los carbohidratos. Los espejos caseros son como ese amigo que siempre te etiqueta en las buenas fotos. Suelen estar colocados con una iluminación óptima que resalta tus mejores rasgos y proyecta un resplandor cálido e indulgente.

Además, te han visto en tu peor momento -pelo de cama, cara de buena mañana, todo el tinglado- y siguen aquí, haciéndote quedar bien. Por otro lado, los espejos de las tiendas son como el enemigo que te recuerda sutilmente que eres humano, muy humano. La luz intensa de los probadores es como un suero de la verdad para tu físico, que revela todos los detalles que creías ocultos bajo las capas de ropa.

Finalmente, ¿qué espejo dice la verdad?

Pero no temáis, amigos mirones. No eres tú, son los espejos. Bueno, mayormente. Seamos realistas, mi dieta consiste en pizza con guarnición. La clave está en recordar que los espejos son como los filtros: algunos te hacen parecer un bocadillo y otros, bueno, te dan ganas de picar.

Acepta la ilusión cuando esté a tu favor y ríete de los reflejos menos favorecedores. Al fin y al cabo, la vida es demasiado corta para confiar en un trozo de cristal que ni siquiera puede hacerse un selfie. Así que la próxima vez que te veas fantástica en el espejo del baño, tómate un momento para apreciar la magia, pero tal vez almuerza una ensalada por si acaso.